/Llanos Esmeralda García/
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Se trata de crear rutas seguras, señalizadas y que los niños vayan ganando autonomía y la posibilidad de ir andando al colegio ellos solos.
El Ayuntamiento de Albacete pondrá en marcha una prueba piloto del Proyecto Caminos Escolares Seguros, que pretende que se extienda al resto de la ciudad, en tres colegios de la ciudad como son San Pablo, Federico Mayor Zaragoza y Aristos. El objetivo ha detallado a El Digital de Albacete el concejal de Seguridad y Movilidad Urbana, Francisco Navarro “es la creación de rutas seguras, la mejora de la autonomía individual de los menores, mejorar los espacios públicos del entorno escolar y los caminos a la escuela, y disminuir el tráfico rodado en los entornos escolares, en la entrada y salida”.
Dicho proyecto nació de la moción presentada por Ganemos a principios del año pasado en el pleno del Ayuntamiento y que fue aprobada por los grupos políticos, insiste Navarro, para la puesta en marcha de los caminos escolares. Unos caminos consistentes en la adecuación de los espacios públicos para eliminar riesgos y dotarlos de mayor seguridad, con el fin de que los menores sean capaces de asumir responsabilidades y reforzar su autonomía personal.
La idea nace de los atascos que se forman en muchos colegios a la hora de entrada y salida para dejar a los escolares. El proyecto se basa en un estudio elaborado por la Policía Local en 2013 en materia de seguridad vial en los centros educativos del municipio y que suponía la regulación del tráfico en el entorno de los Colegios e Institutos en las horas de entrada y salida de los alumnos.
Dicho proyecto contará con la participación de familias, colegios, Ampas, asociaciones de vecinos, comercios de los barrios, los niños así como las concejalías de Educación, Barrios, Seguridad y Movilidad Urbana.
Fases
Así, en la fase de diagnóstico “se ha elaborado un estudio actualizado de los colegios propuestos, tomando como base el estudio de la Policía de 2013”, ha dicho Navarro así como las entrevistas de la Policía realizadas con los responsables de los centros educativos para informales y ver la disponibilidad que tienen para continuar con la siguiente fase.
El paso siguiente es la realización de encuestas, “la Policía comenzará a visitar los centros escolares elegidos en la primera quincena de febrero para elaborar las encuestas y explicar en lo que consiste el proyecto”, matiza Navarro para conocer el modo en el que llegan al colegio los niños. Una vez establecido el análisis real se determinará “cuáles son las vías de acceso al colegio más frecuentadas en un círculo próximo al mismo”. En principio está pensado para niños de los últimos cursos de Primaria.
El plan de acción del proyecto establece un circuito de la red segura, desde el Centro Escolar hasta la zona de influencia más lejana, tomando como epicentro el colegio “estableceremos las zonas sobre las que actuar abriendo el círculo paulatinamente”, incide Navarro, lo que implicará “regularizar propuestas de señalización, acciones formativas en seguridad vial en general y exposiciones en los centros educativos de la ruta segura e incluso el contacto con comerciantes e instituciones para generar una red de apoyo”.
Se trata de crear rutas seguras, señalizadas y que los niños vayan ganando autonomía y la posibilidad de ir andando al colegio ellos solos.
En una fase posterior se establecerán los criterios de evaluación y seguimiento del proyecto.