La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a un hombre por un delito de agresión sexual a 13 años de cárcel con la circunstancia agravante de parentesco y aprovechamiento de lugar; así como la prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 300 metros, a su domicilio, lugar de trabajo, y cualquier lugar que frecuente ésta, y comunicarse con ella por cualquier medio en 15 años. Se impone además la medida de libertad vigilada durante 6 años para su cumplimiento posterior a la pena de prisión.
El condenado indemnizará además en 7.765 euros a la víctima. La Sala le absuelve de los delitos de lesiones y amenazas en el ámbito familiar que habían sido objeto de acusación.
Hechos probados
La sentencia de la Sala, a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, detalla en sus hechos probados que el 15 de agosto de 2014 «una mujer, en el momento de los hechos ex pareja del ahora condenado, subió a la furgoneta conducida por el condenado, seguidamente emprendieron viaje a El Bonillo, en cuyo transcurso el conductor decidió detener el vehículo en un descampado y una vez allí se apeó y obligó a hacer lo mismo a la mujer, diciéndole que la iba a matar y exhibiendo un destornillador». Acto seguido, matiza la sentencia, el condenado «agarrándola con fuerza de un brazo y del pelo la colocó en el asiento delantero del coche, de forma que las extremidades le quedaran fuera del mismo, procediendo a bajarle los pantalones y las bragas al tiempo que le colocaba el destornillador a la altura del cuello, le propinaba una patada en la pantorrilla para que se estuviese quieta y le decía que la mataría se se movía, y a introducir su pene primero por el ano y después por la vagina de la mujer».
Tras estos hechos continuaron su viaje hasta El Bonillo, donde detalla la sentencia, «el hombre se dedicó a la venta ambulante y la mujer llegó a acudir a una cafetería a comprar un helado. De madrugada, el hombre decidió que volviesen a Albacete en la furgoneta». Pero, durante el trayecto fueron vistos por efectivos de la Guardia Civil quienes alertados porque el vehículo hacía maniobras irregulares, durante varios kilómetros intentaron mediante señales luminosas y acústicas que el condenado detuviese la furgoneta «pese a lo que continuó su marcha». Estos efectivos pidieron auxilio al Cuerpo Nacional de Policía quien «dio alto al acusado en la nacional 340 del término municipal de Albacete».
A consecuencia de estos hechos la mujer, especifica la sentencia, sufrió hematoma en la pierna derecha, cuatro hematomas en el brazo izquierdo y erosiones en el margen anal. Días más tarde se adoptó la medida cautelar de alejamiento, por el Juzgado de Violencia de Género, «prohibiendo al acusado de comunicarse y aproximarse a la mujer». Antes de estos hechos ambos habían mantenido una relación sentimental y de convivencia.