/ Llanos Esmeralda García /
Un facultativo del Centro de Salud del Barrio Pedro La Mata de Albacete ha sido condenado como autor de un delito de abuso sexual, con la atenuante de dilaciones indebidas, a 14 meses de cárcel además se le inhabilita para el desempeño de su profesión como médico por un plazo de 14 meses. En el orden civil, establece el Juzgado de lo Penal Tres de Albacete quien ha dictado sentencia, deberá de indemnizar a la víctima en 2.000 euros, con la responsabilidad civil subsidiaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
Hechos probados
La sentencia establece en sus hechos probados, como ha podido conocer El Digital de Albacete, que sobre las 12:30 horas del 8 de febrero de 2010 una mujer de 31 años de edad, acudió al Centro de Salud del Barrio Pedro La Mata (dependencias de la Salud Pública de Castilla-La Mancha, SESCAM), puesto que tenía cita con su médico de cabecera, acusado en esta causa siendo facultativo de la Gerencia de Atención Primaria de Albacete. Una vez en la consulta la mujer, detalla la sentencia, «explicó al acusado el motivo de la consulta, manifestándole que tenía dolor de oídos, por lo que el acusado procedió a examinarle los oídos y la garganta», pidiéndole a continuación que se tumbara en la camilla «y se subiera la camiseta» acto que llevó a cabo la mujer procediendo el acusado a auscultarle por la espalda, a la vez que le decía » déjame , yo te levanto la camiseta», procediendo después a auscultarle el pecho, «levantándole el sujetador, dejando al descubierto su pecho izquierdo, poniéndose muy nerviosa la paciente al quedársele el acusado mirando su pecho descubierto».
A continuación, dicta dicha sentencia de la Sala, el acusado se sentó junto a la mujer «le levantó la camiseta y comenzó a acariciarle la barriga, al tiempo que le preguntaba «¿pero que te pasa, cuéntame?». Ante esta situación la mujer «empezó a sentirse mal y rompió a llorar, acercándose el acusado a ella, susurrándole al oído, llegando, con ánimo de atentar contra su libertad e indemnidad sexual, a darle un beso en los labios, apartándose inmediatamente la mujer, que se levantó de la camilla, momento en el que el acusado le dijo «venga ven que te de un abrazo, estás mal, necesitas otra vez medicación, ven esta tarde a mi consulta, en mi casa, que vamos a estar los dos solos», a lo que no se negó, diciéndole que no iba a ir a su casa y abandonó la consulta».
El acusado que era el médico de cabecera había tratado a la mujer hacía años por ansiedad.
