/ Llanos Esmeralda García /
Un padre y un hijo se enfrentan a un delito de atentado hacia un facultativo del Centro de Salud de Alcadozo por el que el fiscal pide una pena de un año de prisión para cada uno de ellos. Además, el padre deberá de responder por una falta de injurias hacia el mismo médico con una multa de 120 euros. En vía de responsabilidad civil, de resultar condenados, indemnizarán solidariamente al facultativo en 375 euros. Ambos acusados acudirán a declarar este miércoles en el Juzgado de lo Penal Dos de Albacete.
Acusación
Sobre las 14:00 horas del 24 de julio de 2010, se encontraba de guardia en el Centro de Salud de Alcadozo un facultativo, quien recibió una llamada de una mujer que «en estado de gran nerviosismo solicitaba la presencia del médico en su domicilio para atender a su madre, que se encontraba inconsciente», dicta el escrito de acusación del fiscal al que ha tenido acceso El Digital de Albacete. Sin embargo, se explica que los datos que facilitaba no eran suficientes para determinar la procedencia y lugar en el que se encontraba la paciente, «el doctor colgó el teléfono, presentándose instantes después en el centro de salud el marido de la mujer y acusado quien llamando gilipollas e hijo de puta al médico se marchó a su domicilio en Pozohondo».
Hasta ese domicilio se desplazó el médico en compañía de una enfermera quienes, explica el escrito fiscal, «no llegando a acceder al interior del mismo al encontrar al acusado en la calle y al hijo de éste, también imputado en esta causa, ambos se dirigieron al facultativo y procedieron a agredirle, ocasionándole un traumatismo cráneoencefálico, hematoma en brazo y contusión en pierna derecha que tardaron en curar cinco días».