/Llanos Esmeralda García/
Este miércoles tres hombres y dos mujeres se sentarán en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal Uno de Albacete por un presunto delito de robo con violencia e intimidación en una casa habitada en Munera con uso de armas y por el que la Fiscalía pide una pena para cuatro de ellos de 4 años y medio de prisión, y para la quinta 4 años, tras discernir el fiscal que ésta sólo aportó información de los habitantes de la vivienda en la que entraron los demás y en la que anteriormente habría trabajado como empleada del hogar. Además, Fiscalía pide para cada uno de los cuatro principales acusados 1 año y medio de cárcel por un delito de lesiones hacia el dueño de la vivienda.
En concepto de responsabilidad civil deberán de abonar los cinco acusados a la víctima la cuantía de las joyas sustraídas, así como de ser condenados los cuatro principales acusados indemnizar de forma conjunta y solidaria a la víctima en 540 euros por las lesiones y en 3.000 euros por las secuelas.
Acusación
Sobre las 10 de la mañana del 10 de diciembre de 2014, cuatro de los cinco acusados, explica el escrito de acusación del fiscal al que ha tenido acceso El Digital de Albacete, “en ejecución de un plan preconcebido y con la común intención criminal de obtener un lucro ilícito, se dirigieron a la localidad de Munera, a las inmediaciones de una vivienda en la que vivía un matrimonio mayor, donde, conforme habían acordado previamente, dos de ellos cogieron del coche una pistola cuyas características no han podido ser determinadas (ignorándose si se trataba de un arma real o simulada), y un spray, cuyas características concretas también se desconocen, y se dirigieron al citado domicilio”, mientras que los otros dos acusados, explica el escrito, “esperaban fuera, en el interior de un vehículo, realizando labores de vigilancia y asegurándose de que nadie llegara a la casa”.
Una vez que el propietario de la vivienda, de 82 años, les abrió tras entablar conversación, “los dos acusados le rociaron la cara con el spray, lo empujaron al interior de la casa, haciéndole caer al suelo, y se introdujeron en la vivienda. Una vez dentro, sacaron una pistola, exhibiéndosela a la víctima, mientras le exigían que le diera el dinero y las joyas que tuviera, y que en caso contrario matarían a su mujer e hijo, entregándole éste 500 euros en efectivo y diversas joyas”. Los dos acusados abandonaron el lugar huyendo en el coche en el que les esperaban los otros dos.
Como consecuencia de lo relatado el hombre, sufrió lesiones en los ojos quedándole secuelas.
La quinta acusada, explica el fiscal, “fue la que facilitó a sus dos hermanos y también acusados y al resto toda la información necesaria para la ejecución del delito, incluyendo los momentos en los que el hombre se encontraría sólo en la vivienda”. Una información que establece Fiscalía, “tenía conocimiento por haber trabajado como empleada doméstica en el domicilio de la víctima, sin que conste que tuviera conocimiento de que emplearían armas en la ejecución del ilícito”.
Parte de las joyas sustraídas fueron recuperadas, sin que el resto hayan sido tasadas ni valoradas por su propietario.
