Las fantásticas vistas de Brihuega, junto a sus huertas y jardines, hacen que popularmente se conozca como “El Jardín de la Alcarria”.
Además de la naturaleza que le rodea, también es un lugar con un importante patrimonio monumental. Su muralla del siglo XII, con posteriores remodelaciones, abrazaba el antiguo núcleo desplegando más tarde un brazo que atravesaba el barranco para llegar a San Miguel y más allá hasta la vega del Tajuña. Sus puertas, la del Juego de Pelota, La de la Cadena o el Arco de Cozagón, se abren a sus secretos y a la historia de la villa.
Sus monumentos religiosos nos adentran en los detalles del románico tardío y las distinciones del gótico a través de su periplo: Santa María de la Peña, San Miguel o San Felipe lo ilustran. Los restos de San Simón son una joya del mudéjar que yacían ocultos tras edificios y casas.
También es un lugar que hay que visitar y uno de sus lugares de referencia la Real Fábrica de Paños, eje de la actividad industrial de Brihuega, de un bellísimo concepto arquitectónico y para más simbolismo sus jardines de 1810 hacen honor al sobrenombre de esta villa.
Una reja en la plaza conduce a las Cuevas Árabes, un laberinto de secretos caminos por distintas épocas, culturas y actividades en donde Brihuega susurra desde sus entrañas.
En esta población tiene lugar, desde el siglo XVI, el encierro que más fiel se mantiene a los orígenes de esta fiesta. A las seis de la tarde, tras el disparo de un cohete, la manada sale de la Plaza de Toros para recorrer las calles de Brihuega, siguiendo a los corredores. A las afueras les esperan jinetes a caballo, con sus tradicionales varas, para llevarlos a los montes cercanos, seguidos por la multitud, que disfruta de ellos en pleno campo. No volverán a Brihuega, al corral de la plaza de San Felipe, hasta la madrugada. Para, en la mañana del día siguiente, diecisiete, volver a atravesar las calles de la ciudad para llegar a la Plaza de Toros, donde además se suelta una vaquilla, o un toro, para entretenimiento de los asistentes. Encierro que ha sido declarado de interés turístico regional.